En la actualidad, la tecnología es una herramienta esencial para Todo, ya que permea el trabajo, la educación y la vida personal en general. Sin embargo, su uso puede tener efectos negativos en nuestra salud mental. La clave está en equilibrar su uso, así se aprovecha sus beneficios sin los aspectos negativos que esta trae. A continuación, te ofrecemos algunas recomendaciones para optimizar tu bienestar digital, especialmente si trabajas de forma remota o inmersiva.
1. Crea Tu Rutinas de Desconexión Personalizada
Establece límites entre el tiempo personal y el laboral, esto es fundamental para evitar la saturación mental. Puedes incluir hábitos como:
- Desconecta los dispositivos después del horario laboral: Utiliza herramientas como “modo no molestar” o aplicaciones que bloqueen notificaciones fuera de horas específicas.
- Crea un espacio de trabajo Exclusivo: Al separar físicamente tu entorno laboral y personal, será más fácil desconectar una vez que termines tu jornada.
Ejemplo: Juan, un trabajador remoto, utiliza un escritorio exclusivamente para sus tareas laborales, y una aplicación para organizar sus horas de trabajo alternadas con su descanso. Al final del día, guarda su laptop en un cajón para evitar la tentación de seguir trabajando y va ala sala a a disfrutar de su comida.
2. Establece Pausas Activas
El trabajo inmersivo, especialmente en industrias como el diseño gráfico, la programación, los el servicio al cliente u otros, puede llevar a pasar largas horas frente a la pantalla. Las pausas activas son fundamentales para cuidar la salud física y mental.
- Usa la regla 20-20: Cada 20 minutos, mira algo diferente a una pantalla durante 20 segundos para reducir la fatiga visual (recuerda que el teléfono aunque no este. Usado para trabajar también es una pantalla, mejor usa un cuadro, o una ventana)
- Incorpora micro-ejercicios: Levántate cada hora para estirar los músculos, realizar un ejercicio de respiración o caminar brevemente al rededor de tu casa.
Ejemplo: Mariana, una diseñadora de videojuegos, utiliza una aplicación de temporizador para recordarle que debe levantarse y estirarse cada hora. Esto le ayuda a mantenerse activa sin romper su flujo creativo.
3. Socializa de Forma Intencional
Uno de los mayores desafíos para los trabajadores remotos es el aislamiento social. Es crucial mantener una interacción regular con compañeros de trabajo, amigos y familiares.
- Organiza reuniones informales: Además de las reuniones laborales, participa en cafés o actividades sociales offline.
- Combina interacciones virtuales con encuentros presenciales: Si es posible, organiza reuniones virtuales ocasionales con colegas cercanos para mantener una conexión social más profunda que faciliten encuentros presenciales.
Ejemplo: Pedro, un desarrollador de software que trabaja desde casa, organiza un “almuerzo virtual” con su equipo una vez a la semana para hablar de temas no laborales y reforzar la relación con sus compañeros, al cabo de 3 semanas realiza un almuerzo precencial en su ciudad o un encuentro entre varios de sus compañeros.
4. Controla el Uso de las Redes Sociales
Las redes sociales pueden afectar negativamente tu bienestar mental, sabemos que también son una herramienta importante de conexión. La clave está en el equilibrio:
- Establece tiempos específicos para revisarlas: Utiliza herramientas de monitoreo de uso que te ayuden a limitar el tiempo dedicado a estas plataformas.
- Prioriza contenido positivo y educativo: Selecciona cuentas y canales que te aporten valor y te inspiren, y evita los que generan ansiedad o comparación social negativa.
Ejemplo: Laura, una trabajadora remota, limita su tiempo en redes sociales a 30 minutos al día, lo que le permite mantener el contacto con amigos sin sentirse abrumada.
5. Desarrolla una Relación Consciente con la Tecnología
Finalmente, es importante cultivar una relación consciente con la tecnología. En lugar de permitir que las notificaciones constantes te controlen, debes asumir el control de cómo y cuándo usas tus dispositivos:
- Implementa la “dieta digital” semanal: Dedica un día a la semana para alejarte de las pantallas tanto como sea posible y realizar actividades al aire libre o con seres queridos.
- Usa la tecnología como una herramienta, no un fin en sí mismo: Piensa en cómo cada herramienta tecnológica puede mejorar tu bienestar en lugar de consumir tu tiempo sin propósito.
Ejemplo: Andrés, que trabaja en una oficina virtual, se da cuenta de que su ansiedad aumenta cuando está demasiado pendiente de su teléfono. Ahora, ha decidido desactivar las notificaciones innecesarias y dedicar más tiempo a actividades fuera de línea, como la lectura y el ejercicio al aire libre.
Conclusión
El bienestar digital no se trata de rechazar la tecnología, sino de aprender a integrarla de manera saludable en tu vida. A través de pequeños cambios como establecer rutinas de desconexión, socializar intencionalmente y mantener pausas activas, puedes usar la tecnología de manera eficiente sin comprometer tu salud mental. Ya sea que trabajes de forma remota o en un entorno inmersivo, estas prácticas te permitirán aprovechar al máximo las ventajas del mundo digital, sin caer en sus trampas.
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